martes, 28 de agosto de 2007

Agradecimiento...




Mi hijo Gustavo esta por cumplir dos meses de haber sido operado, le realizaron un esplenectomía (Extirpación del Bazo). Esto fué debido a un mal hereditario el cual yo le heredé, la enfermedad se llama esferocitosis hereditaria, y es un problema en la formación de las células sanguíneas, las cuales desde su nacimiento están deformes, y el bazo como buen filtro que es destruye esa sangre aunque sea nueva debido a que no es como debiera. Esto trae como consecuencia que el niño permanentemente padeciera de anemia un tanto severa, lo más bajo que llego a estar fue un nivel de 3000 unidades de hemoglobina, cuando lo normal es 12000, y en promedio se encontraba en un nivel de entre 6500 a 7500 unidades, bajando en varias ocasiones hasta 5700. por todo esto mi hijo no podía hacer una vida completamente normal, se cansaba rápidamente, y era muy suceptible a enfermarse, entre muchos otros problemas. su única medicina era una pastilla diaria de ácido fólico, y cuando tenía sus crisis y bajaba más su nivel de hemoglobina, requería de transfusiones, en promedio se le hizo una cada seis meses aproximadamente....


Por fin el día 9 de Julio llegó el día en que le harían su operación, Dios nos puso ángeles alrededor, y desde los intendentes, hasta el camillero, las enfermeras y los cirujanos, todos fueron personas que iluminaron la vida de mi hijo, con su amabilidad, su calidez y el amor con que se entregan a su profesión, todos sin excepción solo dejaron buenos recuerdos en Mi esposa, mi hijo y en mi. Fué en la clinica 25 del IMSS en Monterrey, que donde pese a que hay muchas carencias, el personal se desvive por los pacientes que ahi se encuentran....

Fueron casi cuatro años los que mi hijo vivió así, ahora esta más radiante que nunca, se acabó su palidez, sus labios casi blancos, y su debilidad.

Quiero agradecer a Dios, a mi familia tanto carnal como política, a los médicos, a todos aquellos que de una u otra manera nos apoyaron desde el 31 de Diciembre del 2003, que fué cuando nos dimos cuenta de la enfermedad de mi hijo. A los que nos permitieron faltar al trabajo con tal de llevar a mi hijo a sus citas a Monterrey. A quienes donaron sus sangre cuando hacía falta (Marco, Chucho, Saúl, Vale, Gustavo Belmares, Giesi, José Valdiviez y Carlos).

Gracias a Todos por su apoyo incondicional en todo este tiempo....