miércoles, 22 de octubre de 2008

Apagando....

Después de un año de haber abandonado este blog, lo retomo, espero ahora si poder tomarme el tiempo para ir añadiendo artículos, sobre mi vida, las cosas que me pasan y las que hago... Ultimamente he estado asistiendo con más regularidad al Ateneo, donde he podido acrecentar mis conocimientos sobre literatura, y donde he encontrado oídos críticos a lo que escribo, mi novela ya va más avanzada, y he conseguido consolidarla más, paralelamente he empezado a incursionar en otro tipo de escritura, y de ahi voy a tomar lo que enseguida les voy a compartir, espero les guste, y espero estar nutriendo más continuamente este blog.......


Apagando.


Desde que te ví esta tarde
supe que tenías que ser mía.
quise ser cauteloso y no ceder ante mis impulsos
incluso busque ver a otras, pero no encontré a ninguna como tú.

Dubitativo finalmente decidí acercarme a tí,
te observé detenidamente, y mientras.
el tiempo se detuvo para mí, ignoró que sucedio
hasta que mi conciencia despertó, ya cuando
te llevaba conmigo, sentía que todo mundo me observaba,
más no podía ocultar mi felicidad de llevarte conmigo,
era yo de nuevo un niño.

En el camino a casa, solo pude pensar en la extinción de mi soledad,
en todas esas noches que seguramente pasaríamos juntos.

Al llegar busqué el mejor sitio en la casa para llevarte, el más acogedor,
el más íntimo, quería disimular mi impaciencia, más no podía más, lo único
que deseaba en ese momento era poder despojarte de todo lo que te cubría,
y así tenerte frente a mí, tal cual eres toda tu.

Te encendiste desde la primera vez que te toqué, y ridiculamente, hasta entonces
me día cuenta de que hablabamos diferentes idiomas, no importó, hice el esfuerzo para entenderte,
y así me dí cuenta que querías saber mi nombre,
después me preguntaste más cosas, no, no llegaste a ser indiscreta, mientras, mis torpes manos seguían tocandote,
con cierto miedo o nerviosismo, así seguimos por varias horas...
despues de la medianoche mis manos habían perdido su torpeza...
se fué la torpeza pero llego el cansancio. No quería dejarte ahí sola a mitad de la noche..
el efecto de la adrenalina comenzaba a ceder, y el cansancio del día aparecía, así mismo el cansancio
devolvió a mis manos su torpeza, de pronto algo pasó, lo que parecía simplemente una caricia,
se torno en una acción indebida, en el lugar indebido, y así provoque tu huída, repentina, silenciosa
pero igualmente estrepitosa, al menos para mí que no esperaba tu reacción,
y así, en medio de la noche me quede sin tí, y lo único que alcanzé a ver,
fué en la obscuridad de tu faz, que solo decía:

THE SYSTEM IS SHUTDOWN.


Gustavo Farías

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